Campoo, joya del sur de Cantabria y a solo 40 minutos de Santander, es una fusión perfecta entre la exuberancia de la España Verde y la majestuosidad de la meseta castellana. Esta región, bañada por las aguas que dan vida al río Ebro, no solo ofrece un espectáculo natural impresionante, sino también un legado histórico que se despliega a lo largo de los siglos. En este artículo, te invitamos a explorar las maravillas de Campoo, sumergiéndote en la diversidad de experiencias que esta tierra tiene para ofrecer.
Situado en un entorno pintoresco, Fontibre no solo permite contemplar el surgimiento de las aguas que darán vida al río más caudaloso de la península ibérica, el Ebro, sino que también brinda un entorno natural sereno y apacible. Un lugar perfecto para dar un paseo y conectar con la naturaleza.
En Retortillo, las ruinas de Julióbriga nos transportan directamente a la época romana. Fundada por la IV legión en el siglo I a.C., esta ciudad romana construida sobre un antiguo castro cántabro es un testimonio vivo de la grandeza de aquellos tiempos. Explora sus ruinas y sus calles empedradas y déjate llevar por la magia del pasado.
El Embalse del Ebro, un remanso de tranquilidad que invita a los visitantes a disfrutar de diversas actividades al aire libre. Desde relajantes paseos en bote hasta momentos de contemplación del paisaje circundante, este embalse se convierte en un refugio para aquellos que buscan desconectar y renovar energías, proporcionando un entorno idílico para la relajación.
El Castillo de San Vicente de Argüeso, es una joya medieval al sur de Cantabria, se erige sobre un cerro estratégico, marcando la transición entre la costa y Castilla. Declarado Bien de Interés Cultural en 1983, sus orígenes se remontan al siglo IX, cuando una ermita dedicada a San Vicente mártir ocupaba el lugar. En los siglos XIII y XIV, se construyeron las torres defensivas y en el siglo XV, el cuerpo central con arcos ojivales y matacanes.
Símbolo del señorío de la casa de La Vega-Mendoza, el castillo fue habitado por figuras destacadas como Doña Leonor de la Vega y su hijo Íñigo López de Mendoza. Tras su muerte en 1455, las tierras pasaron a Diego Hurtado de Mendoza, I Marqués de Argüeso.
Restaurado en 1988, el castillo se ha convertido en un centro cultural que, desde 1999, abre sus puertas a visitantes y eventos, conectando a miles de personas con la rica historia de Cantabria. Un testimonio medieval que invita a explorar el patrimonio y la magia que alberga este imponente enclave.
El Poblado Cántabro, ubicado en las proximidades del Castillo de Argüeso, es una auténtica recreación de la vida durante la Edad del Hierro. Construido con técnicas de la época, este poblado permite a los visitantes experimentar de manera interactiva cómo era la vida en Cantabria en aquellos tiempos. Descubre tradiciones, participa en actividades y maravíllate con las construcciones que te transportarán a otra época.
Este viaje no solo es un recorrido por monumentos y paisajes, sino también un encuentro con la esencia de Cantabria, con sus historias y tradiciones. En Campoo, la magia reside en la sutil convergencia de la historia y la naturaleza, un legado que espera ser descubierto por quienes buscan una conexión auténtica con el pasado y la belleza atemporal de esta región. Así, Campoo se revela como un destino donde cada rincón cuenta una historia, y cada momento es una invitación a explorar la autenticidad de Cantabria.
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